A nadie le gusta quedarse sin conexión a internet, especialmente cuando tu trabajo depende de ello o cuando estás en medio de una video llamada importante. Que no nos guste no significa que no pueda ocurrir, pero la redundancia nos ayuda a que, si hay un fallo, nuestra conexión pueda sobrevivir.
Como ya sabemos, esto es posible gracias a que la redundancia proporciona rutas de datos alternativas cuando se produce un fallo de enlace. Un fallo, generalmente es inadvertido y puede ocasionarse por el desgaste natural del uso ya sea del hardware o software.
Estar siempre en línea es la prioridad de toda empresa. Para casi todo se necesita internet y en cualquier industria es imperativo un buen servicio. Imagínese que una distribuidora de productos que recibe sus pedidos online se quedara sin conexiones; cómo podrían seguir vendiendo; cuánto representaría en dinero ese downtime; cuánto tiempo les tomaría recuperar lo perdido.
Imagínese que una maquiladora que sincroniza sus robots de ensamblaje con otra planta se quede sin conexión. Ese downtime desencadenaría una serie de eventos que pondrían en contingencia a decenas de personas y ocasionaría pérdidas millonarias.
Un escenario como este y algunos otros vienen a nuestra mente. Pues gracias a la redundancia, es posible que este distribuidor de productos no pierda su conexión en lo absoluto y continúe generando un impacto en sus clientes y ganancias para su empresa.
Pudiéramos ver a la redundancia como un respaldo. Esta se presenta como una solución a los problemas de protección y confiabilidad.
Es importante invertir en la redundancia. Una manera de hacerlo es instalando rutas de cableado alternas, lo que reduciría significativamente el potencial de que cualquier evento catastrófico deje a muchas personas sin servicio.
Por eso es importante que toda empresa se asegure de que su proveedor le ofrezca una estrategia de red con redundancia.
La falta de conexión afecta directamente a una compañía, no solo en costos, sino también en reputación.
Otro ejemplo de cuán importante es la redundancia es un cliente de atención médica que tiene una ruta de fibra redundante fuera de su centro de datos para garantizar una conectividad de red continua entre su sede central, el centro de datos y las oficinas remotas. Durante un posible trabajo de mantenimiento, el tráfico se cambia a la conexión redundante al centro de datos para que el servicio no se interrumpa. Del mismo modo, si surge un problema con uno de los circuitos, se puede cambiar el tráfico y mantener los servicios de atención médica vitales.
Las rutas diversas son otra forma de redundancia, de hecho es la redundancia de salida a larga distancia. Cuando la red que una empresa contrata tiene dos salidas es porque se trata de una ruta diversa, es decir, que el tráfico de internet de una empresa puede salir por dos rutas diferentes.
La ruta diversa, para algunos conocida como ruta redundante, realmente es una ruta completamente diferente -o diversa- a la ruta principal del servicio contratado.
Es importante señalar que la diversidad en el servicio puede implementarse a nivel metropolitano (ciudad), a nivel de larga distancia y a nivel estatal, cosa que va a depender del tamaño de la red.
La diversidad también puede verse cuando una empresa contrata servicios de internet con las mismas características, pero lo hace a dos operadores o IST diferentes. Un operador sería el principal y el otro de respaldo.
En caso de que haya alguna falla en el proveedor principal, inmediatamente se puede activar el servicio del operador secundario.
La redundancia es un servicio que se observa en un proveedor carrier class.
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