México ante el reto de la Industria 4.0 en América Latina
Invertir en la Industria 4.0 es imperativo para México, especialmente luego de los desafíos globales que ha planteado la pandemia.
Desde hace varios años se ha estado alertando acerca de la lentitud con la que el país ha adoptado este nuevo paradigma. Aunque la manufactura mexicana ya es competitiva por sus bajos costos, el precio de las tecnologías digitales va a disminuir y otros países pueden tomar una delantera que ponga a México en aprietos.
La industria automotriz y la aeroespacial son de las que han presentado una adopción de la digitalización más efectiva pero al mismo tiempo esto está revelando áreas de oportunidad en la capacitación del talento humano. Al no cubrirse la demanda de especialistas las oportunidades de inversión comienzan a retroceder.
A corto plazo, invertir en tecnología digital resulta importante, pero en el futuro, será sumamente rentable.
El capital demográfico de población joven y la capacidad exportadora mantienen a México como enjugador estratégico aunque hay que prestar atención a temas estrechamente vinculados con el desarrollo como lo es la conectividad. Un análisis de The Social Intelligence Unit reveló que aún hay retrasos en cuanto al IoT. El estudio confirmó que por cada 100 habitantes hay solo dos dispositivos conectados lo que representa el nivel más bajo entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El impacto negativo en la industria, especialmente la manufacturera es evidente. Y esto es un tema de conectividad.
Desde el primer trimestre de 2020, la pandemia agregó nuevas e impredecibles variables a los ya existentes desafíos. De las primeras a destacar es que impulsó a una gran cantidad de empresas a implementar los procesos de transformación digital. Cuando algunos jugadores estaban considerando mantener ese tema en reposo mientras priorizaban estrategias de expansión y apertura de mercados, tuvieron que hacer un giro y recalcular hacia lo que la nueva normalidad estaba demandando.
Y es que la Industria 4.0 significa mayor competitividad. La digitalización de los procesos y de aplicaciones que se convertirán en productos o servicios hace que las empresas ganen posiciones en el mercado e impulsa a la adecuación de toda la industria.
La Industria 4.0 está basada en lo que se puede lograr a partir de la generación, el análisis y la interpretación de datos para producir bienes y servicios en la sociedad, desde el punto de vista digital, para hacerlo mucho más transparente y eficiente, con menos costos.
Eugenio Marín Aguilar, director ejecutivo de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC)
Es solo cuestión de tiempo que las empresas que continúan retrasando su incorporación a este paradigma digital comiencen a perder relevancia frente a sus competidores.
Klaus Helmrich, miembro del Consejo de Administración de Siemens AG y CEO de Siemens Digital Industries dijo en septiembre de 2020 que “La transformación digital será fundamental para que las industrias manufactureras aumenten la productividad, la flexibilidad y aceleren la innovación. Por ello, las empresas deben buscar nuevas formas de colaboración que permitan desarrollar la empresa digital”.
México ante este panorama está listo para liderar la industria en América Latina. El reto y la oportunidad es el mismo: crear una mentalidad de cambio, de capacitación y reorientar el conocimiento.
